~this world ends with me...

Destino

"¿Sabes lo que es el destino? Construir un puente de posibilidades para alguien a quien amas."
(My Sassy Girl)

Ella siempre dijo que su chico venía del futuro. Y en parte, era verdad. Estaban destinados a estar juntos, desde antes de conocerse. Las locuras de ella hacían que la paciencia de él se agotara. Pero no podían separarse, porque formaban parte de algo más grande. Su vida dio muchas vueltas, pero al final siempre les conducía al mismo sitio, donde todo empieza y acaba. A veces aunque intentes huir, algo te trae de vuelta. Llámalo destino, casualidad o azar, da igual, jugará contigo a su antojo. Lo que no se sabe es cómo. Puede traerte suerte, o bien desgracia. O puede traerte al amor de tu vida.


Huellas imborrables

Él es un chico que no deja indiferente. Inteligente, a veces ambiguo. No sabe lo que quiere, a veces cree que sí, a veces pierde el rumbo. Pero en el camino es capaz de dejar una huella imborrable en la gente. La huella no se va, para bien ni para mal. Y aunque te decepcione, sabes que siempre está ahí. Y aunque no quieras saber de él te persigue. Te busca. O te demuestra que está ahí. En lo bueno y en lo malo. Sabes que es un buen amigo. Y que debe aclarar sus ideas. Y cuando lo consiga, verá que todo es más fácil de lo que él piensa. Se debe aprender a confiar en él, debe ganarse tu confianza, ya que puede romperla alguna vez. Pero él debe confiar en ti también. Debe abrirse, decir lo que piensa, dejar de lado las inseguridades. Porque verá que así todo es más fácil.

Cúspide


Cazando el cielo

Desde pequeño siempre tuvo claro su objetivo: estar lo más cerca del cielo que pudiera.Conquistaba cimas a diario: ya fueran imponentes montañas o fríos rascacielos. Subía en avión siempre que podía. Para él, la altura era una obsesión. Se sentía poderoso cuando se alzaba por encima de las nubes. Creía que era superior a los demás, a los cuales apreciaba como hormigas insignificantes. A la hora de buscar trabajo, primero fue obrero, sólo para subir a los andamios. Una vez acabó sus estudios fue piloto. Su vida pasaba, y seguía obsesionado por conquistar alturas, y batir récords mundiales. No se daba cuenta de que esos diminutos seres a los que despreciaba realmente aprovechaban cada segundo de sus vidas, mientras que la suya se perdía en la lejanía. Cuando comprendió esto, era demasiado tarde, ya que a su edad ese estilo de vida era casi imposible de mantener. Pasó sus últimos años en el piso 83 de un rascacielos de Nueva York, y la historia de su vida sigue oyéndose aún por las calles de la ciudad.

Se acerca el invierno...


Ayer vi el primer capítulo de la serie Juego de Tronos. He de decir que me encanta la saga literaria en la que se basa (Canción de Hielo y Fuego), la cual considero una de las mejores sagas fantásticas de la actualidad (a falta de leer clásicos como El Señor de los Anillos). No sabía si me iba a gustar la serie, ya que la adaptación a la pantalla del complejo mundo de la novela es difícil. Sin embargo, no me ha decepcionado en absoluto.

A pesar de que es imposible trasladar el universo fantástico de la novela palabra por palabra, he de decir que la adaptación es muy fiel. Las escenas se han respetado, y no se echa en falta nada importante. Los personajes están muy bien caracterizados, muchos son tal y como me los imaginaba. Desde Ned hasta Jon, pasando por el rey o Tyrion, los actores cumplen perfectamente. En cuanto a favoritos, los míos son el bastardo Jon Nieve y Tyrion Lanister (un enano con una personalidad increíble, adoro sus frases lapidarias y su ironía). Los efectos especiales tampoco han dejado que desear (las primeras escenas llegan a dar miedo), y los paisajes son preciosos. Te llegas a creer que estás en Invernalia.

Un detalle que he notado es que han subido la edad de muchos personajes, como Bran, Jon o Daenerys, ya que en la novela eran muy jóvenes, y dada la cantidad de escenas de sexo y violencia de ésta, habría resultado polémico dejar la edad original. De momento en la serie no ha habido censura con las escenas más "fuertes", y eso es algo que se agradece.

En resumen, el primer capítulo me ha demostrado que de una gran novela se puede crear una gran serie, que no decepcionará a los fans de la saga y que hará que gente que no había oído hablar de ella se enganche a leerla. Espero que el resto de la serie siga el mismo camino.

PD: La última escena del capítulo hizo que se me encogiera el corazón, aunque sabía lo que iba a pasar.

PD2: Se acerca el invierno... (no literalmente, es el lema de la casa Stark, los protagonistas de la serie).

Sal con una chica que lea (o con un chico también)

Nota: Esto no lo he escrito yo (no escribo tan bien xD) pero lo vi en internet y me enamoré al instante, así que tenía que compartirlo. Enjoy it!

Sal con una chica que lea. Sal con una chica que gaste su dinero en libros en vez de ropa. Ella tiene problemas de espacio en su clóset porque tiene demasiados libros. Sal con una chica que tenga una lista de libros que quiere leer, que tenga un carnet de biblioteca desde que tenía doce años.

Encuentra una chica que lea. Sabrás que lo hace porque siempre tendrá un libro por leer en su cartera. Ella es ésa que mira amorosamente sobre los estantes en la librería, la que llora calladamente cuando encuentra el libro que quería. ¿Ves a esa chica extraña olfateando las páginas de un libro viejo en una librería de segunda mano? Ésa es la lectora. Nunca pueden resistirse a oler las páginas, especialmente cuando están amarillas.

Ella es la chica que lee mientras espera en esa cafetería al final de la calle. Si echas un vistazo a su taza, la crema está flotando en la parte de arriba porque ella está ya como absorta. Perdida en un mundo creado por el autor. Siéntate. Quizás te dé una mirada penetrante, porque a la mayoría de las chicas que leen no les gusta ser interrumpidas. Pregúntale si le gusta el libro. Cómprale otra taza de café. Hazle saber lo que realmente piensas de Murakami. Ve si pasó del primer capítulo de La Comunidad. Entiende que si te dice que entendió el Ulises de Joyce, sólo lo está diciendo para sonar inteligente. Pregúntale si ama a Alicia, o si le gustaría ser Alicia.

Es fácil salir con una chica que lee. Dale libros por su cumpleaños, por Navidad y en los aniversarios. Dale el regalo de las palabras, en poesías, en canciones. Dale a Neruda, a Pound, a Sexton, a Cummings. Déjale saber que entiendes que las palabras son amor. Entiende que ella sabe la diferencia entre los libros y la realidad pero, por Dios, ella está tratando de hacer su vida un poco más como su libro favorito. Nunca será tu culpa si ella lo hace. Ella tiene que intentarlo, de algún modo. Miéntele. Si entiende de sintaxis, entenderá que necesitas mentir. Detrás de las palabras hay otras cosas: motivación, valor, matiz, diálogo. No será el fin del mundo. Fállale. Porque una chica que lee, sabe que el fracaso siempre lleva al clímax. Porque son chicas que entienden que todas las cosas llegan a un fin. Que siempre puedes escribir una secuela. Que puedes comenzar una y otra y otra vez y aún ser el héroe. Que la vida está destinada a tener uno o dos villanos. ¿Por qué tener miedo de todo lo que no eres? Las chicas que leen entienden que la gente, como los personajes, se desarrollan. Excepto en la serie de Crepúsculo. Si encuentras una chica que lee, manténla cerca. Cuando la encuentres despierta a las dos de la mañana, apretando un libro contra su pecho y sollozando, hazle una taza de té y abrázala. Puedes perderla por un par de horas, pero siempre regresará contigo.

Hablará como si los personajes en el libro fueran reales, porque, por un rato, siempre lo son. Le propondrás matrimonio en un globo aerostático. O durante un concierto de rock. O muy casualmente, la próxima vez que esté enferma. Por Skype. Sonreirás tanto que te preguntarás por qué tu corazón no ha explotado y sangrado por todo tu pecho todavía. Escribirás la historia de sus vidas, tendrán niños con nombres extraños y gustos todavía más extraños. Ella le presentará a tus niños al Gato en el Sombrero y a Aslan, quizás el mismo día. Caminarán juntos el invierno de su vejez y ella recitará a Keats en voz baja mientras tú te sacudes la nieve de las botas.

Sal con una chica que lee, porque te lo mereces. Te mereces una chica que pueda darte la vida más colorida imaginable. Si tú sólo puedes darle monotonía, y horas duras y propuestas a medias, entonces estás mejor solo. Si quieres el mundo, y los mundos más allá de éste, sal con una chica que lea. O mejor aún, sal con una chica que escriba.

Rosemary Urquic.

Siete.


Hay algunos números especiales. El siete es uno de ellos. Desde las culturas antiguas, se asocia a la magia, al misterio... Siete son los días de la semana, el continuo dèja vu en el que basamos nuestra vida. Siete los colores que percibimos en nuestro rango de visión, desde el rojo, que simboliza la pasión y el fuego, hasta el ambiguo violeta. Los pecados capitales (o pasiones secretas que todos hemos deseado cumplir). Las maravillas del mundo. Las notas musicales, que tú transformas en magia cada vez que te sientas al piano.

Definitivamente el siete está presente en nuestra vida. En la tuya, en la mía, en la de todos. Además, hoy hace siete meses que entraste en mi vida (aunque ya estuvieras dentro).

Siete deseos (o más) que quiero pedir cuando estoy contigo.


Never too late~

Ella cogió la pistola, y apuntó a su cabeza. Sus problemas la habían ahogado, y se sentía atrapada por su pasado, hasta el punto en que el suicidio era la solución más viable. Sin embargo nunca llegaba a apretar el gatillo. Algo la detenía, no sabía por qué.

Cada vez salía menos a la calle, prácticamente vivía recluida en su diminuto apartamento. Como un animal. Lo que ella entendía como su refugio se convertía cada día más en su prisión. Y aunque la casa se le echara encima, solamente la abandonaba para comprar alimentos, y otras tareas rutinarias.

En una de esas ocasiones, al abrir el buzón encontró una nota anónima, con un texto que la dejó trastornada:

“Nunca es demasiado tarde”

¿Demasiado tarde? ¿Para qué? Aborrecía los misterios, las preguntas sin resolver. Hace años le habría encantado todo aquello, pero ahora ya no tenía esperanzas ni motivación alguna. Volvió a su intento de suicidio rutinario, optando esta vez por las pastillas. Una, dos, tres... sacó del frasco la dosis que sin duda la mataría.

Una pastilla.

“Nunca es demasiado tarde”

El enigmático mensaje seguía en su mente. ¿Por qué se lo habían enviado a ella?

Dos pastillas.

¿Acaso alguien la conocía? ¿Acaso sabían de su situación?. Había tomado dos somníferos muchas veces, pero nunca se tomaba el tercero, que la alejaría de ese mundo.

El efecto de los somníferos comenzaba a notarse, y sintió que su conciencia se desvanecía. Pero la intriga de aquel mensaje le impidió marcharse. Ahora tenía una motivación. Iba a descubrir quién era la persona que se lo había enviado, y por qué.

Se desmayó, dejando de caer el bote de pastillas al suelo. No sabía cuánto tiempo pasaría inconsciente, pero ahora tenía algo que hacer.

Nunca es demasiado tarde para empezar de nuevo.

Even if I say
It'll be alright
Still I hear you say
You want to end your life
Now and again we try
To just stay alive
Maybe we'll turn it around
'Cause it's not too late
It's never too late